Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Historia
    • Fotos
    • Carteles
  • Actividades
    • Aliatar
    • La semilla
    • Grupos Parroquiales
      • Pastoral Juvenil
    • Horarios
    • Fotos Actividades
  • Oración
    • El palmeral
    • Imagen del día
    • Evangelio del día
    • Santoral
    • 3 minutos con Dios
    • María
    • Libros
    • Cancionero
  • Enlaces
  • Contacto
Menú
  • Inicio
  • Parroquia
    • Historia
    • Fotos
    • Carteles
  • Actividades
    • Aliatar
    • La semilla
    • Grupos Parroquiales
      • Pastoral Juvenil
    • Horarios
    • Fotos Actividades
  • Oración
    • El palmeral
    • Imagen del día
    • Evangelio del día
    • Santoral
    • 3 minutos con Dios
    • María
    • Libros
    • Cancionero
  • Enlaces
  • Contacto
Buscar
Cerrar

Parroquia

Nuestra Señora del Carmen (Málaga)

Palmera

124

Volvemos a plantar palmeras... Queridos amigos de las palmeras: Paz y Bien. Después de un largo tiempo de desierto, comenzamos a plantar palmeras, una cada semana. Queremos un oasis con ciento cincuenta palmeras, como el número de salmos. Volvemos a sentarnos en el oasis, a la sombra, para leer historias que no sabemos si han sucedido o solamente son sueños...comenzamos esta etapa del Palmeral de los Sueños, aprendiendo historias para vivir los sueños. Un abrazo, José Manuel
Los Reyes Magos son de Verdad

Palmera 124

Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.

El Palmeral

Haz clic en la Palmera que quieras leer. Iremos añadiendo las que todavía no están disponibles.

12345678910
11121314151617181920
21222324252627282930
31323334353637383940
41424344454647484950
51525354555657585960
61626364656667686970
71727374757677787980
81828384858687888990
919293949596979899100
101102103104105106107108109110
111112113114115116117118119120
121122123124125126127128129130
131132133134135136137138139140
141142143144145146147148149150

Los Reyes Magos son de Verdad

Acercándose ya la noche de los Reyes Magos, una niña preguntó a su padre:

– Oye, quiero… que me digas la verdad: papá, ¿existen los Reyes Magos? Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?

– ¿Y tú qué crees, hija? – respondió el padre tragando saliva

– Yo no sé, papá: que sí y que no. Por un lado, me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso…

– Mira, efectivamente son los padres los que ponen los regalos, pero…

– Entonces ¿es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!

– No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de su hija.

– Entonces no lo entiendo, papá.

– Siéntate, cariño, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre.

– Cuando el Niño Dios nació, tres Reyes que venían de Oriente se acercaron al portal para adorarle. Le llevaron regalos y el Niño era tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:

– ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.

– ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero no seremos capaces de poder llevar regalos a todos los millones de niños del mundo.

– Es verdad que sería fantástico, dijo Baltasar, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. 

Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús sonrió y la voz de Dios se escuchó en el portal:

– Sois muy buenos, queridos Reyes, y voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?

– Necesitaríamos millones y millones de pajes, dijeron los tres Reyes, uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero no podemos tener tantos pajes, no existen tantos.

– No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.

– Pero, ¿cómo es posible? -dijeron los tres Reyes con cara de sorpresa.

– Decidme, ¿no es verdad que los pajes deben querer mucho a los niños y conocer sus deseos? Y ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?

Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezaron a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:

– En Navidad, todos los padres se convertirán en vuestros pajes, y en vuestro nombre, y de vuestra parte regalarán a sus hijos los juguetes que deseen. Y, cuando los niños sean suficientemente mayores, los padres les contarán esta historia y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.

Cuando el padre hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:

– Ahora sí que lo entiendo todo, papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado. 

AntAnteriorUn Hada para Año Nuevo
SiguienteAlejandro Magno y DiógenesSiguiente
EL PALMERAL

Parroquia Nuestra Señora del Carmen (Málaga)

  • Calle Plaza de Toros Vieja, 23
    29002 Málaga
  • +34 952 311 647

Síguenos en Facebook: 

Facebook Twitter Instagram

Diseño: ParroquiaWeb