Érase una vez la más bella dama que ojos jamás habían visto…Ella vivía feliz en el país de Sanaifa, tenía los ojos trasparentes y al mirarlos podías ver el mar en ellos, volar en cada momento del día; solamente con mirar a sus ojos.
Érase una vez el más feo pirata, el más feo que surcaba el mar, que navegaba en su barco por los siete mares, rumbo a las estrellas…Durante sus travesías le gustaba mirar al cielo, a esa enorme bóveda estrellada, teñida de negro y luz en que se convierte el cielo cuando el sol se va….
Del cielo le llegaban las musas, la inspiración para narrar relatos por los mil puertos donde pasaba, unos relatos que nacían de la fantasía de su corazón y alma de pirata.
Nuestra historia habla de estos dos caminos y de cómo se encuentran en un punto…nadie podía imaginar que las vidas de la dama y del pirata pudieran cruzarse, y así fue…En las escaleras de nunca jamás, las miradas se encontraron, bailaron la una con la otra, abrazadas a una dulce melodía…la melodía del destino…
Sus mundos se encontraron, la pequeña dama le ensenó a volar, lo bonito que es vivir, esa ilusión que te nace todos los días al levantarte…al mirar el horizonte con el catalejo.
Un día surcando los mares en el barco de nuestro pirata, suavemente le dijo
– Oye. ¿Cómo se puede coger una estrella…?
El pirata miro con ternura a los ojos de su amor
– Mira el cielo, escoge la estrella que más te guste y estira el brazo…
– Estirar el brazo… ¡tu estas tonto!
– No estoy tonto, anda, elige una estrella ¡Anda, anda!
– Para poder coger una estrella, lo primero que necesitas es la fantasía, que es el caballo alado que te llevara a lomos para poder coger esa estrella que tanto deseas…A esto has de añadir el deseo, que es el conjuro que te proporcionan los magos para que cuando llegues a la estrella no te quemes los ojos por toda su luz
– ¡Quemarme! ¿las estrellas queman?
– Si mi amor, las estrellas tienen tanta luz que si vienes de sitios donde ha reinado la oscuridad, te quemaras los ojitos…Pero la fuerza que tienes en tu interior, te hará agarrar la estrella y mantenerla a tu lado….
– Es muy bonito…Es muy bonito mi amor, pero a veces sucede como cuando tienes un relato en tu mente y antes de escribirlo…se escapa….La pequeña dama miró a los ojos del pirata…una lágrima broto de uno de sus bonitos ojos…se abrazaron y se quedaron mirando la luna en el horizonte.