Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Historia
    • Fotos
    • Carteles
  • Actividades
    • Aliatar
    • La semilla
    • Grupos Parroquiales
      • Pastoral Juvenil
    • Horarios
    • Fotos Actividades
  • Oración
    • El palmeral
    • Imagen del día
    • Evangelio del día
    • Santoral
    • 3 minutos con Dios
    • María
    • Libros
    • Cancionero
  • Enlaces
  • Contacto
Menú
  • Inicio
  • Parroquia
    • Historia
    • Fotos
    • Carteles
  • Actividades
    • Aliatar
    • La semilla
    • Grupos Parroquiales
      • Pastoral Juvenil
    • Horarios
    • Fotos Actividades
  • Oración
    • El palmeral
    • Imagen del día
    • Evangelio del día
    • Santoral
    • 3 minutos con Dios
    • María
    • Libros
    • Cancionero
  • Enlaces
  • Contacto
Buscar
Cerrar

Parroquia

Nuestra Señora del Carmen (Málaga)

Palmera

67

Volvemos a plantar palmeras... Queridos amigos de las palmeras: Paz y Bien. Después de un largo tiempo de desierto, comenzamos a plantar palmeras, una cada semana. Queremos un oasis con ciento cincuenta palmeras, como el número de salmos. Volvemos a sentarnos en el oasis, a la sombra, para leer historias que no sabemos si han sucedido o solamente son sueños...comenzamos esta etapa del Palmeral de los Sueños, aprendiendo historias para vivir los sueños. Un abrazo, José Manuel
El anillo

Palmera 67

Todos somos como aquel anillo. Somos valiosos, únicos, pero damos vueltas por todos los mercados de la vida pretendiendo que personas inexpertas nos valoren. Solo Dios, el Creador sublime de toda obra de arte, conoce nuestro verdadero valor. Por tanto, no debemos aceptar nada menos.

El Palmeral

Haz clic en la Palmera que quieras leer. Iremos añadiendo las que todavía no están disponibles.

12345678910
11121314151617181920
21222324252627282930
31323334353637383940
41424344454647484950
51525354555657585960
61626364656667686970
71727374757677787980
81828384858687888990
919293949596979899100
101102103104105106107108109110
111112113114115116117118119120
121122123124125126127128129130
131132133134135136137138139140
141142143144145146147148149150

El anillo

Un estudiante fue a su profesor a confiarle sus problemas personales.

-Me siento una nulidad. No tengo fuerza para reaccionar. Dicen que no sirvo para nada, que nada hago bien, que soy un idiota. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me estimen más?

El profesor, sin mirarlo, respondió:

-Lo siento, muchacho, pero ahora no puedo ayudarte. Antes tengo que resolver un problema mío. Tal vez después.

Y haciendo una pausa, añadió:

-Si me ayudas, podré resolver más rápidamente mi problema y quizá luego podré ayudarte a resolver el tuyo.

-Muy bien, profesor-balbuceó el joven, pero una vez más se sintió mortificado.

El profesor se quitó un anillo del dedo menique y se lo dio al estudiante.

-Monta a caballo y vete al mercado. Debes vender este anillo, porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que saques lo más posible. Pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa cuanto antes con la moneda.

El joven cogió el anillo y partió.

Apenas llegado al mercado, comenzó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Ellos miraban con algún interés, hasta que el joven decía cuánto pedía por el anillo.

Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros se marchaban sin tan siquiera mirarlo. Solo un viejecito fue amable y le explicó que una moneda de oro era demasiado por aquel anillo.

Tras haber ofrecido el anillo a todos los que pasaban por el mercado, abatido por el fracaso, montó a caballo y regresó. Lamentaba no tener una moneda de oro para poder comprar él mismo el anillo y quitar así las preocupaciones del profesor y poder recibir sus consejos.

Entró y le dijo:

-Profesor, lo siento mucho, pero es imposible obtener lo que me ha pedido. Quizá podría lograr dos o tres monedas de plata, pero no se debería engañar a nadie sobre el valor del anillo.

-Es importante lo que dices, joven sonriendo-. Antes debemos saber el valor exacto del anillo. Monta de nuevo a caballo y ve al joyero. Pregúntale por cuánto se puede vender el anillo. Pero no importa en cuánto lo valore. No 1o vendas. Tráelo aquí.

El joven fue al joyero y le pidió que valorara el anillo. El joyero lo examinó con una lente, lo pesó y dijo:

-Di a tu profesor que, si quiere venderlo en seguida, no puedo darle más de cincuenta y ocho monedas de oro.

– ¿Cincuenta y ocho monedas de oro? -exclamó el joven.

– Sí, respondió el joyero. En otro momento podría llegar a ofrecerle setenta monedas, pero si le urge venderlo…

El joven corrió emocionado a casa del profesor para contarle lo sucedido.

-Siéntate -le dijo el profesor. Y, después de haberle escuchado, habló con calma:

-Tú eres como este anillo, una joya preciosa y única. Puede ser valorado solo por un experto. ¿Pensabas acaso que cualquier persona era capaz de descubrir su verdadero valor?

Al decir esto, se puso el anillo en el dedo.

AntAnteriorTorneo de canto
SiguienteCruzando el ríoSiguiente
EL PALMERAL

Parroquia Nuestra Señora del Carmen (Málaga)

  • Calle Plaza de Toros Vieja, 23
    29002 Málaga
  • +34 952 311 647

Síguenos en Facebook: 

Facebook Twitter Instagram

Diseño: ParroquiaWeb