Palmeral

Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones

Un hombre le pidió una tarde a su vecino una olla prestada. El dueño de la olla no era demasiado

El campesino Tikhom, al regresar de la ciudad, llamó a sus hijos. —Mirad —les dijo— el regalo que el tío

  Un científico vivía con preocupación todos los problemas del mundo. Estaba decidido a encontrar por todos los medios una

  Cierto día, una maestra pidió a sus alumnos que escribieran el nombre de cada compañero de clase y, junto

  El rey estaba enamorado de Sabrina: una mujer de baja condición a la que el rey había hecho su

  Hubo una vez un rey a quien la vanidad había vuelto loco. La vanidad siempre termina por volver loca

El hombre paseaba por aquellas pequeñas callecitas de la ciudad provinciana. Tenía tiempo y por eso se detenía algunos instantes,

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.