El príncipe y la estufa
Me acababa de levantar, cuando le vi a través de los cristales empañados de mi ventana. Yo a pesar de tanto abrigo, tiritaba de aburrimiento.
Me acababa de levantar, cuando le vi a través de los cristales empañados de mi ventana. Yo a pesar de tanto abrigo, tiritaba de aburrimiento.