Segunda Estación
Su sepulcro vacío muestra que Jesús ha vencido a la muerte
Mc 16, 2-6:
Muy de madrugada, el primer día después del sábado, en cuanto salió el sol, vinieron al monumento. Se decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del monumento?
Y mirando, vieron que la piedra estaba removida; era muy grande.
Entrando en el monumento, vieron un joven sentado a la derecha, vestido de una túnica blanca, y quedaron sobrecogidas de espanto.
Él les dijo: No os asustéis. Buscáis a Jesús Nazareno, el crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el sitio en que le pusieron.
ORACIÓN
Hoy, al resucitar, dejaste tu sepulcro abierto
como una enorme boca,
que grita que has vencido a la muerte.
Ella, que hasta ayer era la reina de este mundo,
a quien se sometían los pobres y los ricos,
se bate hoy en triste retirada vencida por tu mano de muerto-vencedor.
¿Cómo podrían aprisionar tu fuerza unos metros de tierra?
Alzaste tu cuerpo de la fosa como se alza una llama,
como el sol se levanta tras los montes del mundo,
y se quedó la muerte muerta, amordazada la invencible,
destruido por siempre su terrible dominio.
El sepulcro es la prueba:
nadie ni nada encadena tu alma desbordante de vida
y esta tumba vacía muestra ahora que tú eres un Dios de vivos
y no un Dios de muertos.
Así como durante la Cuaresma hemos acompañado a Jesús en su camino de la cruz con el rezo del vía crucis como más razón os invitamos ahora durante este Tiempo de Pascua, a celebrar la realidad de la Persona de Jesús tal como ahora está: resucitado y repleto de luz.
Con 14 estaciones acompañaremos a Jesús en su triunfo con un texto del evangelio y una meditación escrita por José Luis Martín Descalzo.