Queridos amigos: Paz y Bien
Deseo que en esta escuela de la vida, estéis viviendo estos momentos con esperanza. Estamos aprendiendo que nada será igual cuando salgamos de esta crisis. Vamos a salir todos fortalecidos, valorando que lo que tenemos que es mucho mejor de lo que nos creíamos, siendo más conscientes de que lo importante, nada ni nadie nos lo puede quitar. Vamos adquiriendo más certezas: la vida es un regalo que merece la pena vivir , la familia es una bendición, los amigos un regalo y cada día una nueva oportunidad para vivir más despiertos.
Hace unos días, leyendo unas cartas de Charles de Foucauld, me encontré con una que terminaba así: “Recemos y Esperemos”. De alguna manera todos estamos pensando que esa es la actitud que se nos pide a los creyentes.
Rezar significa solidarizarse, identificarnos con aquellos por quienes rezamos: nos convertimos en los que están sufriendo la enfermedad, los que por falta de previsión y medios mueren a diario sin despedirse de sus familias, en las personas que ponen en riesgo su salud por estar cerca de los demás, en aquellos que siguen al pie del cañón en trabajos mal remunerados y poco brillantes… ¡Cuántos están viviendo las bienaventuranzas con un camión, con una escoba, en un supermercado, en un hospital o en un coche patrulla! Demos gracias al Padre-Madre que pone tanto amor en el corazón de los hombres. Rezar por los demás es hacer que ellos sean parte de nosotros mismos.
Recemos y Esperemos renacer, sin oscuridad en nuestros ojos y en nuestro corazón, esperemos que cuando salgamos de este túnel seamos concretos, y como dice S. Ignacio: El amor se ha de
poner más en las obras que en las palabras. Que Él nos ayude a crecer como personas, siendo más humildes, no somos más que nadie, de todos tenemos que aprender, somos pequeños y necesitados y nuestras vidas están en SUS manos.
Estamos a las puertas de la Semana Santa, del Triduo Pascual, de la gran fiesta de la Pascua. Pidamos la gracia de vivirla con intensidad, apoyados en su Palabra, este año más centrados en el misterio del amor hecho Muerte-Vida.
En la página web de la parroquia encontraréis algunos subsidios que os pueden ayudar a vivir estos días. Han sido preparados por distintas personas de la parroquia, como siempre con mucho cariño. Recemos y Esperemos.
Un abrazo, José Manuel