Santa Benita Cambiagio nació cerca de Génova, en 1791, en una familia de campesinos. Sus primeros años los vivió en el campo. Su familia se trasladó a la ciudad de Pavía y ella sintió deseos de ser religiosa, pero, por exigencias familiares, se casó con un joven obrero cristiano que admiró en ella el noble ánimo y la intensa vida interior. Dos años después de casarse, los esposos, de común acuerdo, hicieron voto de castidad, al que permanecieron fieles hasta la muerte. Ambos sintieron el deseo de entrar en la vida religiosa, pero tuvieron que esperar un tiempo. Benita tuvo que cuidar de na hermana suya que padecía cáncer, durante nueve años. Cuando falleció, ingresó en el convento de las Ursulinas y su esposo lo hizo en la Orden de los Padres Somascos, como hermano lego. Ella salió del convento para ayudar a las chicas abandonadas y sin educación. Contó con la ayuda del obispo de Pavía, que también creyó oportuno que fuera ayudada por su esposo, quien dejó el noviciado para sumarse a esta tarea. Fundó el instituto de las Hermanadas Benedictinas de la Divina Providencia dedicada a la educación de las niñas pobres y abandonadas.
Murió santamente el 21 de marzo de 1858. Fue canonizada por san Juan Pablo II en 2002.
Otros santos del día:
• En Egipto, san Serapión, anacoreta.
• Conmemoración de los santos mártires de Alejandría, que bajo el emperador Constancio y el prefecto Filagrio fueron sacrificados el Viernes Santo de la Pasión del Señor, al irrumpir los arrianos y los paganos en diversas iglesias († 339).
• En Lauconne, en la región de Lyon, actualmente Francia, muerte de san Lupicino, abad, que con su hermano san Romano siguió la observancia monástica en los bosques del Jura († 480).
• En Irlanda, san Endeo, abad, que en la isla de Aran fundó un cenobio tan célebre, que por su fama la isla fue llamada de los Santos († hacia el año 542).
• En Montecasino, en Italia, muerte de san Benito, abad, cuya memoria se celebra el día once de julio († 547).
• En Constantinopla, hoy Estambul, en Turquía, pasión de san Jacobo, por sobrenombre “Confesor”, que luchó valientemente por el culto de las santas imágenes y terminó su vida con un glorioso martirio († hacia el año 824).
• En Valence, en la región de Vienne, en Francia, san Juan, obispo, que primero fue abad de Bonnevaux, y elegido obispo después, padeció muchas contrariedades por la defensa de la justicia, ayudando generosamente a los pobres y mercaderes arruinados († hacia el año 1145).
• En la región montañosa vulgarmente llamada Ranft, junto a Sachseln, en Suiza, san Nicolás de Flüe, el cual, por inspiración divina, deseoso de otro género de vida dejó a su esposa y a sus diez hijos, retirándose al monte para abrazar la vida de anacoreta, donde llegó a ser célebre por su dura penitencia y desprecio del mundo. De su celda sólo salió una vez, y fue para apaciguar con una breve exhortación a quienes estaban a punto de enfrentarse en una guerra civil († 1487).
• En Dorchester, en Inglaterra, beato Tomás Pilchard, presbítero y mártir, varón docto y manso, que en tiempo de la reina Isabel I fue condenado a muerte por ser sacerdote. Con él se conmemora también al beato Guillermo Pike, mártir, de oficio carpintero, que en la misma ciudad y en día desconocido, bajo la misma reina fue despedazado con gran crueldad por haberse reconciliado con la Iglesia Romana († 1591).
• En York, también en Inglaterra, beato Mateo Flathers, presbítero y mártir, que fue alumno del Colegio Inglés de Douai y, en tiempo del rey Jacobo I, por su fidelidad a Cristo le descuartizaron vivo († 1608).
• En la provincia china de Sichuan, conmemoración de san Agustín Zhao Rong, presbítero y mártir, que, al recrudecerse la persecución, fue encarcelado por el nombre de Cristo, y en un día desconocido de primavera afrontó la muerte († 1815).
• En Atotonilco, cerca de Guadalajara, México, beato Miguel Gómez Loza, padre de familia y mártir († 1928).
(Del Martirologio Romano)