En Barcelona, en España, san Pedro Nolasco, presbítero, que, juntamente con san Raimundo de Peñafort y Jaime I, rey de Aragón, es considerado fundador de la Orden de Nuestra Señora de la Merced para Redención de Cautivos; en tiempo de dominio de los infieles llevó a cabo diligentemente una gran actividad para establecer la paz y la libertad para los cristianos bajo el yugo de la esclavitud († 1245).
Otros santos del día:
• Conmemoración de san Lucio de Cirene, a quien el libro de los Hechos de los Apóstoles nombra entre los profetas y doctores de la Iglesia de Antioquía († s. I).
• En Lambesa, de Numidia, hoy Argelia, santos mártires Mariano, lector, y Jacobo, diácono. El primero de ellos, después de haber superado con anterioridad por su fe en Cristo diversas pruebas en la persecución desencadenada por Decio, fue detenido de nuevo junto con su querido compañero, y ambos, al cabo de soportar crueles suplicios, confortados con la gracia de Dios fueron muertos a espada en compañía de otros muchos († hacia el año 259).
• En Milán, de la Liguria, hoy Italia, san Venerio, obispo, discípulo y diácono de san Ambrosio, que acudió en ayuda de los obispos africanos enviándoles clérigos y favoreció a san Juan Crisóstomo en su destierro († 409).
• En Roma, santa Benita, virgen y monja romana, de la cual san Gregorio I Magno cuenta que descansó en el Señor, tal como ella misma había pedido con insistencia, a los treinta días de la muerte de santa Gala, quien la amaba de una manera especial por encima de las demás († s. VI).
• En Lindisfarne, de Northumbria, en Inglaterra, san Edberto, obispo, sucesor de san Cutberto, que brilló por su conocimiento de las Escrituras, por su observancia de los preceptos divinos y especialmente por sus generosas limosnas († 698).
• En Montepulciano, en la Toscana, en Italia, beato Bartolomé Pucci-Franceschi, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, quien, impulsado por su amor a Dios, dejó a su mujer, a sus hijos y riquezas, haciéndose pobre de Cristo († 1330).
• En Londres, en Inglaterra, beatos Eduardo Jones y Antonio Middleton, presbíteros y mártires, los cuales, durante el reinado de Isabel I, por su condición de sacerdotes fueron ahorcados y descuartizados ante su propia casa († 1590).
• En Quebec, provincia de Canadá, san Francisco de Montmorency-Laval, obispo, quien estableció su sede episcopal en aquella ciudad y desde allí, durante casi cincuenta años, se dedicó con todas sus fuerzas a confirmar y acrecentar la Iglesia en aquella vasta región de América del Norte, llegando incluso hasta el golfo de México († 1708).
• En El Cairo, en Egipto, beata María Catalina Troiani, virgen de la Tercera Orden de San Francisco, que desde Italia fue enviada a Egipto, en donde fundó una nueva familia de Hermanas Franciscanas Misioneras († 1887).
• En Roma, beata Ana Rosa Gattorno, religiosa, que era madre de familia, pero, al quedar viuda, lo dejó todo y se entregó totalmente a Dios y al prójimo, fundando las Hijas de Santa Ana, Madre de María Inmaculada, brillando por la gran labor que realizó en favor de los enfermos, los débiles y los niños desamparados, en cuyo rostro contemplaba a Cristo pobre († 1900).
• Cerca de Munich, de Baviera, en Alemania, beatos Enrique Kaczorowski y Casimiro Gostynski, presbíteros y mártires, que en la invasión de Polonia fueron hechos prisioneros por los perseguidores de la dignidad humana y conducidos al campo de concentración de Dachau, donde, por su fe en Cristo, exhalaron el último suspiro en las cámaras de gas († 1942).
(Del Martirologio Romano)