San Guido nació cerca de Ravena, en Italia. De joven, vestía elegantemente. Pero en una ocasión en que se celebraba en Ravena la fiesta patronal, se despojó de sus ricas vestimentas y se las dio a los pobres. Se vistió con andrajos y partió a Roma con esta indumentaria, recibiendo en esta ciudad la tonsura. Se encomendó a la dirección de un ermitaño que vivía en una pequeña isla en el río Po y allí permaneció tres años. Transcurrido este tiempo, el ermitaño le envió a la abadía de Pomposa, cerca de Ferrara, para que viviera la vida religiosa en una gran comunidad. Posteriormente fue nombrado abad del monasterio de San Severo, en Ravena, y más tarde del de Pomposa. Acudieron muchos, atraídos por la fama del abad Guido, a abrazar la vida religiosa, entre ellos su padre y un hermano. Hubo que construir un nuevo monasterio para acomodarlos a todos. Pasado un tiempo, delegó las tareas administrativas en otros monjes para centrarse exclusivamente a lo espiritual y a la dirección de las almas. En determinadas épocas, sobre todo en cuaresma, se retirada lejos del monasterio para dedicarse enteramente al ayuno, la penitencia y la oración. Al final de su vida se retiró a la soledad, pero fue llamado a Piacenza por el emperador Enrique III que había llegado a Italia y quería consultarle pues conocía su fama de santo. Guido obedeció, muy a su pesar, y se despidió de sus hermanos anunciándoles que ya no volvería a verlos. Falleció cerca de Parma el año 1046.
Otros santos del día:
• En el lugar de Argol, en la antigua Persia, hoy en Irán, san Benjamín, diácono, que, al predicar insistentemente la palabra de Dios, consumó su martirio con cañas agudas entre sus uñas, en tiempo del rey Vararane V († hacia el año 420).
• En Roma, conmemoración de santa Balbina, cuya basílica, situada en el Aventino, muestra la veneración que se tributó a su nombre († antes del año 595).
• En Colonia, en Austrasia, en la actual Alemania, san Agilolfo, obispo, preclaro por la austeridad de vida y la predicación († 751/752).
• En Toulouse, en Francia, beata Juana, virgen, de la Orden de las Carmelitas († s. XIV).
• En Udine, en el territorio de Venecia, región de Italia, beato Buenaventura Tornielli, presbítero de la Orden de los Siervos de María, que con su predicación por diversas regiones de Italia movió al pueblo a la penitencia, falleciendo ya octogenario, mientras predicaba un sermón cuaresmal († 1491).
• En Carlisle, en Inglaterra, conmemoración del beato Cristóbal Robinson, presbítero y mártir, que fue testigo del martirio de san Juan Boste y, finalmente, bajo la reina Isabel I, también, en día desconocido, fue ajusticiado sólo por ser sacerdote, recibiendo la palma de la gloria († 1597).
• En la aldea de Ravensbrück, en Alemania, beata Natalia Tulasiewicz, mártir, que al ser ocupada Polonia militarmente fue recluida en un campo de concentración por los nazis y, a causa de la inhalación de gases, entregó su alma al Señor († 1945).
(Del Martirologio Romano)