El beato Timoteo Trojanowski nació en Polonia en 1908, en una familia pobre. No pudo ir a la escuela más que tres cursos, pues tuvo que trabajar desde niño. A los 22 años entró en el convento de los franciscanos conventuales de Niepokalanow, donde hizo los votos. Fue destinado a trabajos de enfermero y de redactor de una revista religiosa. Cuando se declaró la guerra no quiso abandonar el convento y se quedó en él. Con otros seis hermanos fue encarcelado en 1941 y llevado a Varsovia, donde estuvo preso. Después fue trasladado al campo de concentración de Oswiecim o Auschwitz, cerca de Cracovia, donde enfermó de pulmonía, muriendo en 1942. Fue un religioso observante, humilde y entregado a su vocación, hombre de oración y de intensa vida interior, soportó con paciencia y fe las duras condiciones de la cárcel y del campo de concentración. Era devotísimo de la Inmaculada. Lo beatificó san Juan Pablo II en 1999.
Otros santos del día:
• Conmemoración de los santos presbíteros, diáconos y otros muchos, que, en Alejandría, en Egipto, en tiempo del emperador Galieno, al declararse una gravísima epidemia se entregaron al servicio de los enfermos hasta morir ellos mismos, y por ello la piedad de los creyentes les consideró como mártires († 262).
• En el monte Jura, en la región lugdunense de la Galia, sepultura del abad san Román, que, siguiendo los ejemplos de los antiguos monjes, primero abrazó la vida eremítica y después fue padre de numerosos monjes († 463).
• Conmemoración de las santas Marana y Cira, vírgenes, que, en Berea, en Siria, vivieron en un lugar estrecho y cerrado sin techo, recibiendo el alimento necesario por una ventana y guardando silencio († s. V).
• En Roma, en la vía Tiburtina, sepultura de san Hilario, papa, que escribió cartas sobre la fe católica, con las que confirmó los concilios de Nicea, Éfeso y Calcedonia, enalteciendo el primado de la Sede Romana († 468)
• En Worchester, en Inglaterra, san Osvaldo, obispo, que fue primero canónigo y después monje, presidió las sedes de Worchester y de York, introdujo en muchos monasterios la Regla de san Benito, siendo un maestro benigno, alegre y docto († 992).
• En L’Aquila, en los Abruzos, región de Italia, beata Antonia de Florencia, viuda, después fundadora y primera abadesa del monasterio de Corpus Christi, siguiendo la primera Regla de santa Clara († 1472).
• En la ciudad de Xilinxian, en la provincia china de Guangxi, san Agusto Chapdelaine, presbítero de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir, que, detenido por los soldados junto con muchos neófitos de esta región a los que había convertido, recibió trescientos azotes, fue encerrado en una reducido agujero y finalmente degollado († 1856).
• En Unzen, en Japón, beatos Pablo Uchibori Sakuemn, Gaspar Kizaemon y su esposa María Mine, Gaspar Nagai Sohan y compañeros mártires († 1627).
• En París, en Francia, beato Daniel Brottier, presbítero de la Congregación del Espíritu Santo, que se dedicó plenamente a trabajar en favor de los huérfanos († 1936).
• En Milán, en Italia, beato Carlos Gnócchi, presbítero, que, para ayudar a los niños mutilados o deficientes físicos o psíquicos por causa de la guerra, fundó su obra máxima, “Fundación pro Juventud”, hoy llamada Obra de Don Gnocchi († 1956).
(Del Martirologio Romano)