Este próximo día 26, domingo VI de Pascua, se celebra la Pascua del Enfermo del presente año, con el lema “Gratis habéis recibido; dad gratis”, tomado del Evangelio de San Mateo (Mt 10, 8). La Campaña del Enfermo tiene en España dos fechas señaladas: el 11 de febrero y el VI domingo de Pascua.
La Comisión de Pastoral de la Salud del Dicasterio para la Promoción Humana Integral de la Persona, recientemente creado por el Papa Francisco, ha destacado el valor de la gratuidad en la entrega al cuidado de los enfermos, proponiendo, para la celebración de la Jornada Mundial del Enfermo el lema anteriormente citado tomado del evangelista Mateo.
La Comisión de Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Española exhorta a reflexionar sobre la importancia que tiene el voluntariado en el cuidado y atención a los enfermos animando a todos a una mayor colaboración y entrega en este campo de la asistencia social y cristiana.
El Papa Francisco, con motivo de la Jornada del Enfermo del 11 de febrero, envió un mensaje resaltando la importancia de la gratuidad y de la solidaridad con los necesitados. Dice, entre otras cosas : “La gratuidad humana es la levadura de la acción de los voluntarios, que son tan importantes en el sector socio-sanitario y que viven de manera elocuente la espiritualidad del Buen Samaritano. Agradezco y animo a todas las asociaciones de voluntariado que se ocupan del transporte y de la asistencia de los pacientes, aquellas que proveen las donaciones de sangre, de tejidos y de órganos. Un ámbito especial en el que vuestra presencia manifiesta la atención de la Iglesia es el de la tutela de los derechos de los enfermos, sobre todo de quienes padecen enfermedades que requieren cuidados especiales, sin olvidar el campo de la sensibilización social y la prevención. Vuestros servicios de voluntariado en las estructuras sanitarias y a domicilio, que van desde la asistencia sanitaria hasta el apoyo espiritual, son muy importantes. De ellos se benefician muchas personas enfermas, solas, ancianas, con fragilidades psíquicas y de movilidad. Os exhorto a seguir siendo un signo de la presencia de la Iglesia en el mundo secularizado. El voluntario es un amigo desinteresado con quien se puede compartir pensamientos y emociones; a través de la escucha, es capaz de crear las condiciones para que el enfermo, de objeto pasivo de cuidados, se convierta en un sujeto activo y protagonista de una relación de reciprocidad, que recupere la esperanza, y mejor dispuesto para aceptar las terapias. El voluntariado comunica valores, comportamientos y estilos de vida que tienen en su centro el fermento de la donación. Así es como se realiza también la humanización de los cuidados.”
Ver texto completo del mensaje papal: