Santa Brígida, religiosa, nacida en Suecia, que contrajo matrimonio con el noble Ulfo, del que tuvo ocho hijos, a los cuales educó piadosamente, consiguiendo al mismo tiempo con sus consejos y con su ejemplo que su esposo llevase una vida de piedad. Muerto éste, peregrinó a muchos santuarios y dejó varios escritos, en los que habla de la necesidad de reforma tanto de la cabeza como de los miembros de la Iglesia. Puestos los fundamentos de la Orden del Santísimo Salvador, en Roma pasó de este mundo al cielo († 1373).
Otros santos del día:
• Conmemoración de san Ezequiel, profeta, hijo del sacerdote Buzi, que elegido durante la visión de la gloria de Dios que tuvo en su exilio en el país de los caldeos, y puesto como atalaya para vigilar a la casa de Israel, censuró por su infidelidad al pueblo elegido y previó que la ciudad santa de Jerusalén sería destruida y su pueblo deportado. Estando en medio de los cautivos, alentó a éstos a tener esperanza y les profetizó que sus huesos áridos resucitarían y tendrían nueva vida.
• En Classe, cerca de la ciudad de Rávena, en la vía Flaminia, hoy en Emilia-Romaña, región de Italia, conmemoración de san Apolinar, obispo, cuya memoria se celebra el veinte de julio († hacia el s. II).
• En Bizia, hoy Wiza, en Tracia, en Turquía, san Severo, mártir en tiempo de los emperadores Diocleciano y Maximiano, que, según cuenta la tradición, convirtió al centurión san Memnón y fue martirizado después de él († hacia el año 304).
• En Marsella, ciudad de la Provenza, en la Galia, actualmente en Francia, san Juan Casiano, presbítero, que fundó un monasterio para varones y otro para mujeres, y, como fruto de su larga experiencia en la vida monástica, escribió para los monjes dos obras: Instituciones Cenobíticas y Conferencias de los Padres († hacia el año 435).
• En Cimiez, también en la Provenza, san Valeriano, obispo, que, sacado del monasterio de Lérins para ser elevado al episcopado, puso por escrito ejemplos de la vida de varios santos para edificación de los monjes y del pueblo en general († hacia el año 460).
• En Orvieto, ciudad de la Toscana, actualmente en La Umbría, región de Italia, beata Juana, virgen, terciaria dominica, ilustre por su caridad y su paciencia († 1306).
• En San Sebastián, en España, beata Margarita María López de Maturana, virgen de la Orden de la Merced, fundadora de las Mercedarias Misioneras de Berriz († 1934).
• En la localidad de Manzanares, en Castilla La Nueva, en España, beatos Nicéforo de Jesús y de María (Vicente) Díez Tejerina, presbítero, y cinco compañeros, miembros todos de la Congregación de la Pasión, que en tiempo de persecución fueron fusilados por mantenerse fieles a su vocación religiosa, mereciendo por ello la corona de los mártires († 1936).
• En Carabanchel Bajo, próximo a Madrid, también en España, y durante la misma persecución, beatos mártires Germán de Jesús y de María (Manuel) Pérez Giménez, presbítero, y ocho compañeros, religiosos de la misma Congregación de la Pasión, que al morir por Cristo se convirtieron en vencedores († 1936).
• En la ciudad de Toledo, igualmente en España, beatos mártires Pedro Ruiz de los Paños y José Sala Picó, presbíteros de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, asesinados durante la misma persecución († 1936).
• En Madrid, también en España, beatos Emilio Arce Díez y José Sala Picó, presbíteros del Instituto de los Sacerdotes Operarios Diocesanos y mártires, que murieron en la misma persecución († 1936).
• En Barcelona, también en España, beatos Simón Reynés Solivellas y Miguel Pons Ramis, presbíteros; Francisco Mayol Oliver y Pablo Nogueira Trías, religiosos todos de la Congregación de los Sagrados Corazones y mártires, que, durante la misma persecución merecieron la corona gloriosa por su inquebrantable testimonio de Cristo († 1936).
• En La Abarrassada, cerca de Barcelona, también en España, beatas mártires Catalina del Carmen Caldés Sócias y Micaela del Sacramento Ribot, vírgenes de la Congregación de las Franciscanas Hijas de la Misericordia, y Prudencia Canellas Ginestá, que, durante la misma persecución, merecieron delante de Dios omnipotente la palma de la victoria († 1936).
• En Dachau, cerca de la ciudad de Munich, de Baviera, en Alemania, beato Cristino Gondek, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, quien, desterrado de Polonia, su patria, entonces oprimida por un régimen hostil a la dignidad humana y a la religión, por su fe cristiana fue trasladado a un campo de concentración, donde, sometido a toda clase de tormentos, alcanzó la gloriosa corona de los mártires († 1942).
• En la ciudad de Presov, de Eslovaquia, beato Basilio Hopko, obispo auxiliar de esta eparquía y mártir, que, en tiempo de un régimen contrario a Cristo y a la Iglesia, mientras servía a los fieles de rito bizantino fue encarcelado, debiendo sufrir malos tratos y una cruel enfermedad hasta la muerte, alcanzando así la palma de la victoria († 1976).
(Del Martirologio Romano)